viernes, 16 de septiembre de 2016

195 AÑOS DE INDEPENDENCIA DE CENTRO AMERICA

El 15 de Septiembre de 1821, en la ciudad de Guatemala, los representantes de las provincias de Chiapas, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, le pusieron fin a 300 años de dominio colonial español, este es el hecho histórico que año con año el pueblo centroamericano celebra, el hecho de haber roto aquellas cadenas que oprimieron las libertades fundamentales de cada persona sin importar su estatus social, político, económico o religioso, ese que le daba vida a la nación que llevaría por nombre "Provincias Unidad del Centro de América". Es en ese instante que la región comienza a vivir un nuevo proceso en su historia como una nueva nación, una historia que la llevo cuatro meses después a una anexión con el Imperio Mexicano de Iturbide (1822), para que casi un año después, declarase su separación del mismo un 1 de julio de 1823, otra fecha que podría festejarse como el Día de la Identidad Centroamericana o Segunda Independencia, esa que revivia a las Provincias Unidas del Centro de América que luego se convertiría en la República Federal de Centro  América (1824) con los Estados de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, pues una de sus hermanas, Chiapas, permanecería ligada a la República Mexicana. Para los hondureños, el 15 de septiembre, representa nuestro Día de la Independencia del poder colonial español, representa el triste recuerdo de la muerte del Paladín Centroamericano, General Francisco Morazan, apresado y fusilado en San Jose de Costa Rica el 15 de septiembre de 1842 y, representa el inicio de una vida como Estado Independiente de la República Federal al separarse de la misma el 15 de septiembre de 1838.

Hay quienes critican la forma como se dio la independencia centroamericana, pero recordemos que ninguna acta se a firmado sobre sangre, la sangre a corrido antes o después. Centro América la vio correr antes con los movimientos pre-independentistas (1805-1812) y después para darle vida a la nación que muchos ilustres buscaban impulsar (1822-1838). Respetemos nuestra historia, no nos convirtamos en eco de aquellos malos ciudadanos que denigran a la Patria y se sirven de ella como buitres, cuando deberían servirle a ella sin condición alguna.

 

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